El enfoque Reggio Emilia es un enfoque innovador e inspirador que tiene una visión del niñ@ como fuerte, capaz y resistente; lleno de asombro y de conocimiento. Sostiene que cada un@ trae consigo una profunda curiosidad y potencial, y esta curiosidad innata conduce su interés para entender su mundo y el lugar que ocupa en él/ella.

Los Principios Básicos son los siguientes:

• Los niñ@s son capaces de construir su propio aprendizaje.
• Los niñ@s forman una comprensión de sí mismos y su lugar en el mundo a través de sus interacciones con los demás.
• Los niñ@s son Comunicadores.
• El medio ambiente es el Tercer Maestro.
• El adulto es un Mentor y guía.
• Un énfasis en la Documentación de los pensamientos de los niñ@s.
• Los Cien Lenguajes de los niñ@s

Las escuelas de Reggio Emilia aplican la Pedagogía Relacional, donde la relación del niñ@s con sus pares y con sus maestros se da de una forma que le permite al niñ@s ir adquiriendo seguridad, consigue identificarse con sus compañeros, volviéndose participativo, comunicativo, capaz de resolver situaciones y desafíos que se le presenten.

La imagen de los niñ@s

En lugar de ver al niñ@s como un recipiente vacío esperando para ser llenado con conocimiento, los educadores de Reggio creen en un niñ@s con un potencial ilimitado que está deseoso de interactuar y contribuir al mundo. Creen en un niño que tiene un derecho a realizar y ampliar su potencial. Un niñ@s que está impulsado por la curiosidad y la imaginación, capaz, que se deleita en tomar la responsabilidad de su propio aprendizaje, que escucha y se escucha, con una enorme necesidad de amar y ser amado, un niñ@s que se siente valorado.

Cada niñ@s, al igual que cada ser humano, es un constructor activo de conocimientos, competencias y autonomías, por medio de procesos de aprendizaje que se llevan a cabo con los métodos y tiempos que son únicos y subjetivos en la relación con sus compañeros, los adultos y el ambiente.

El proceso de aprendizaje es fomentado por las estrategias de investigación, comparación de ideas y la coparticipación. En el proceso, el niñ@s hace uso de la creatividad, la incertidumbre, la intuición, la curiosidad. El conocimiento se adquiere a través del juego y se basa en la motivación innata del niño y el placer de aprender.

Cuando un niñ@s se siente valorado y respetado, comienza a disfrutar el trabajar con adultos que valoran su trabajo, y esto es una de las bases fundamentales para el aprendizaje.

En Reggio Emilia, el espacio- ambiente es concebido como un elemento fundamental, donde se genera una búsqueda entre la arquitectura y el proyecto pedagógico. Loris Malaguzzi deseaba construir una escuela que no prepare para la vida, sino donde se viva.